Mira lo que has echo, ya no se vivir sin tu aliento. Tampoco sin tus estúpidos hoyuelos. Eres como una extraña droga, una inexplicable razón, una autolesion que me pongo yo sola.
Ahora, después de todo lo que has echo mira en lo que me he convertido.
Ahora pienso demasiado, y no únicamente en ti. Ahora lloro en la penumbra de estos escombros en los que yo misma me he enterrado. El problema es que me gusta la manera en la que dueles, con esas puñaladas bien estudiadas y sutiles que poco a poco me agotan y desgarran.
Yo solo necesitaba a alguien que me escuchara y no juzgara, a alguien con quien ser quien soy aunque solo sea una loca que intenta ser normal.
Solo necesitaba hablar con alguien que estaba rodeada de hipócritas de mierda. Por desgracia, yo solo era una mas.
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