Nunca nadie me ha pedido que sonría cuando estoy triste. La excusa
que me pongo a mi misma es que llevo la sonrisa pegada a la cara como si nadie me la pudiera quitar, solo yo. No es así, pero detrás de ella se esconde una mueca de tristeza que poca gente consigue apreciar, siento que nadie se preocupa por mi. Mientras yo me preocupo por todos y por nada.Que no exprese abiertamente mis sentimientos no significa que no los tenga. Ni que puedan ser dañados fácilmente. Mis parpados son fuertes, se han aguantado a miles de lagrimas que deseaba salir, y cuando podían ya se habían marchado
aunque la tristeza siguiera ahí
¿Y que voy ha hacer yo? Nada, me preocupo por lo demás, si ¿Y por mi? No puedo ir pidiendo felicidad por ahí, ni confianza , ni abrazos.
Solo aguantarme con lo que me toca .
Hacer como que yo no existo y esperar a que caiga la noche, en la que los sueños procuran no aparecer por culpa de las dudas, ya, y entonces
¿Donde demonios esta mi sonrisa?
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