Me encuentro sentada en una pequeña habitación en la que parece que el tiempo se ha detenido. Afuera una fina lluvia cae y golpea las ventanas produciendo un suave repiqueteo.
No se oye ninguna voz, solo mi agitada respiración, me giro y veo a mi amiga, la llamo, pero no contesta.
Me levanto y camino hacia la ventana, la abro y dejo que la lluvia golpee mi pelo.


Un ruido me saca de mis pensamientos, alguien se levanta, pero no veo su rostro porque su pelo casi negro lo tapa.
Se acerca hacia mi mirando el suelo, nos encontramos a menos de un metro cuando el levanta la cabeza.
Se acerca aun mas a mi, a mi oreja y susurra lentamente que le siga.
Camina hacia la puerta y la abre.
Me encuentro detrás de el, llegamos al exterior donde sigue lloviendo con fuerza.
Agarra mi mano y nos acercamos a un cristal, allí dibuja un corazón y yo dibujo otro.
Cuando me giro para sonreirle el ya ha desaparecido.