jueves, 14 de agosto de 2014
¿El aire tiene calor? No o eso creo. Es transparnte. Casi no lo podia sentir, ni tocar. Los pequeños rallos que entraban por el vendaval se reflejaban sobre sus debiles manos. Todo eran sombras y luces. De lo borroso se pasaba a lo nitido. Solo habia que parar a fijarse, eso era lo que le habia faltado hace tanto tiempo. Ahora la veias sentada, casi sin hacer ruidos. Parpadeaba, pero ya casi no tenia fuerzas para hacerlo. Con su jersey e lana, su favorito. El que le regalo su abuela la cumplir los ocho años. Del que nunca se separaba. Tenia los ojos mojados, el rimel se le habia corrido y una mancha oscura recorria sus pomulos. Se habia pasado toda la noche llorando y en la habitacion se sentia el olor fuerte de algo mas. Sin duda, habia estado fumando, como de costumbre. Ya era facil pensar que las cosas no tenian remedio. El tiempo pasaba, ya habia perdido la cuenta de los meses en los que sus noches eran un desperdicio. No servia denada apagar y volver a encender cigarros, sin embargo, no podia evitarlo. Se habia convertido en una obsesion, parecia que no podia vivir sin ello. El humo gris que invandia la habitacion, las cenizas tiradas por el suelo ¿Que tenia todo aquello? Nada. Eso era lo raro. Porque nada se arregla desperdiciando tu vida. Al igual que una vela que no se enciende si no llevas un mechero. Pero no servia de nada intentarlo, ya habia perdido todo por lo que merecia la pena luchar. Ya no se agarraba a nada. No podia revivir por los momentos por los que habia pasado. ¿Hacia cuanto no escuchaba su risa? Tal vez habian pasado meses. Ya nada ni nadie se acerca a contemplar su ventana. Pero no se podia tener todo. Tan solo el interes por como les iva a sus antiguos compañeros . Espera que la vida les vaya mejor que a ella, o tal vez lo contrario. Solo sabe que nada cambiaria, nada sera como antes. Da una calada a su cigarro, tose un par de veces y lo apaga en el cenicero de cristal. En seguida recurre a otro antes de que los recuerdos le atormenten mas . Lo mira atentamente, no puede ser nocivo, pero lo es. Escucha el sonido del silencio. Y de un golpe , se levanta. Intenta aguantar de pie y con asco, lanza todos los cigarrillos contra la chimenea , alli se quedaran. Sintiendo asco hacia ellos mismos como ella tantas veces ha sentido. Porque ahora se ha desecho de lo que mas la atormentaba. Y ya no sabe que mas hacer, por que ya ha perdido la esperanzas de que la vida le ayude, pero al menos, esta intentando recuperar su vida. Los principios comienzan cuando los finales se olvidan. Por eso, no vale recordar
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